El récord mundial de muertes por el nuevo coronavirus que tiene Italia, primer foco europeo de la pandemia, está vinculado a varios factores según los científicos: método de recuento de los contagiados y fallecidos, promedio de edad de la población elevado, organización sanitaria e interacciones sociales.
Según el balance oficial, Italia tiene más de 59.000 contagiados por el coronavirus y casi 5.500 decesos, lo que da una tasa de letalidad de alrededor de 9% (el 12 por ciento en Lombardía, la región más afectada). Los muertos en China fueron 3.259 con una tasa de letalidad del 3,8%, según el informe final de la Organización Mundial de la Salud.
El coronavirus, que afecta más gravemente a los ancianos o personas con otras patologías, mata por tanto a más enfermos en Italia, el país más viejo del mundo después de Japón.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas italiano (Istat), en Italia existen casi 14 millones de personas mayores de 65 años, lo que representa alrededor del 22% de la población. La edad media, en tanto, es de 45,7 años.
“Constatamos una mortalidad considerablemente más elevada en los países que tienen poblaciones más viejas en relación con los países más jóvenes”, explicó la demógrafa y profesora de Salud Pública, Jennifer Downd.
En sus trabajos publicados en el sitio del Foro Económico Mundial, la investigadora de la Universidad de Oxford señaló una “poderosa interacción entre demografía y mortalidad para la COVID-19”.
En China la edad promedio es mucho más baja. En Corea del Sur, un país que se toma como el ejemplo más “virtuoso” (con 102 muertes sobre 8.799 casos y una tasa de letalidad al 0.01%), el virus ha infectado principalmente a mujeres jóvenes: el 30% de los positivos se encuentran en la franja de 20 a 29 años de edad y el 62% son mujeres (41,1% en Italia). Además, solo el 3% de todos los casos confirmados en Corea del Sur tenían al menos 80 años de edad.