Se controla de manera exhaustiva la documentación y las condiciones sanitarias de transporte de alimentos.
Del vehículo: Habilitación del vehículo (UTA, SENASA o la correspondiente provincial) con oblea identificatoria.
Del conductor: carnet de manipulación de alimentos
De los productos: buenas prácticas de transporte (temperatura, higiene, contaminación cruzada); trazabilidad (rotulación, remitos, permisos de tránsito).
“Estas auditorías tienen como objetivo final asegurar la inocuidad de los alimentos consumidos, y, por lo tanto, la salud de nuestros vecinos” confirman desde la municipalidad de Esperanza.