Un joven de 18 años perdió la vida este sábado por la tarde en un accidente vial ocurrido sobre la Autovía 19, a la altura de Colonia San José, en el centro-oeste de Santa Fe. La víctima, Salvador Passadore, integraba la categoría M19 del Santa Fe Rugby Club y viajaba con sus compañeros de equipo luego de un encuentro en Rafaela.
Según informaron fuentes oficiales, la camioneta en la que se trasladaban los jóvenes impactó de lleno contra la parte trasera de un camión Mercedes Benz. El choque fue tan fuerte que obligó a cortar la circulación en ambos sentidos durante más de tres horas. El conductor del camión, que resultó ileso, relató: “Yo iba despacio. Sentí el golpe y el camión se me movió. No entendía qué pasaba”.
En total, viajaban siete jugadores en la camioneta. Tras el accidente, tres de ellos fueron trasladados al Hospital José María Cullen, en Santa Fe. De acuerdo con el director del nosocomio, Bruno Moroni, uno de los jóvenes estaba próximo a recibir el alta médica, mientras que los otros dos permanecían internados en sala general, con lesiones que no ponían en riesgo su vida.
El fallecimiento de Passadore causó profundo impacto en la comunidad del rugby local. El intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, expresó su dolor a través de redes sociales: “Todo mi apoyo y cariño para la familia, la M19 y mi club Santa Fe Rugby ante la dolorosa partida de Salva”.
Este lunes, el Hospital Cullen difundió un informe actualizado sobre el estado de salud de los jóvenes. El director del nosocomio, Dr. Bruno Moroni, precisó que los tres pacientes ingresaron con politraumatismos, aunque ninguno presentaba gravedad extrema.
Uno de los jóvenes llegó con una herida cortante en la región frontal que requirió sutura por parte de un cirujano plástico; luego de permanecer en observación, se mantuvo clínicamente estable y recibió el alta médica para controles ambulatorios. Otro de los jugadores sufrió una lesión en el párpado superior derecho, también intervenida con sutura, y una fractura en una de las apófisis transversas a nivel dorsal. Actualmente se encuentra en sala general, hemodinámicamente estable, y se le está practicando una resonancia magnética para descartar daños en tejidos blandos.
El tercer paciente accidentado presentó una pequeña fractura en una apófisis transversa lumbar. Su cuadro es similar al de sus compañeros: estable y bajo estudios de diagnóstico por imágenes. Moroni destacó que el uso de cinturones de seguridad fue determinante para que el desenlace no fuera aún más dramático y remarcó que las lesiones son de baja magnitud, con expectativas de recuperación mediante tratamiento ambulatorio.



