El gobernador Maximiliano Pullaro destacó el impacto positivo de las obras hídricas ejecutadas en la provincia durante los últimos meses, tras un temporal de lluvias intensas que afectó a gran parte del centro y sur de Santa Fe. A pesar de precipitaciones extraordinarias que en varias localidades superaron los 150 milímetros —el doble de la media histórica de agosto— y en algunos casos alcanzaron los 300, el agua no provocó inundaciones masivas.
“La obra pública salvó de la inundación a la provincia de Santa Fe”, aseguró Pullaro al encabezar la reunión del Comité Operativo Provincial este lunes en Rosario. Según el mandatario, la limpieza de más de 2.000 kilómetros de canales y las intervenciones en desagües de unas 100 localidades priorizadas fueron determinantes para mitigar los efectos del temporal. “Si no hubiésemos tenido la inversión que hicimos, hoy muchas localidades estarían bajo agua”, agregó, señalando que la información de Protección Civil y del Servicio Meteorológico Nacional permitió aplicar con rapidez un plan de emergencia.
Respuestas inmediatas ante situaciones críticas
María Teresa fue una de las localidades más afectadas, con anegamientos en parte de su casco urbano debido al ingreso de escurrimientos desde campos vecinos. La respuesta provincial fue rápida: equipos de Defensa Civil, el Comité Operativo y el Ministerio de Obras Públicas se trasladaron al lugar para asistir a la comunidad. Pullaro destacó especialmente la finalización del “Canal Norte”, cuya culminación permitió que el agua escurriera y que la localidad pudiera recuperarse en pocas horas.
Estado de las cuencas y ríos
Las cuencas más afectadas fueron las del Carcarañá, Saladillo, Las Encadenadas y La Picasa. En el Saladillo, las lluvias rondaron los 150 milímetros, pero los drenajes operaron sin mayores inconvenientes; el río transporta actualmente unos 200 metros cúbicos de agua, mientras que el Carcarañá supera los 800, con crecidas que llegarán a las zonas bajas en los próximos días. Pullaro señaló que la obra de la cascada del Saladillo, ejecutada recientemente, protegió puentes y evitó desbordes en Rosario.
La Secretaría de Recursos Hídricos mantiene 33 estaciones de monitoreo activas, supervisando las cuencas más comprometidas —Ludueña, Saladillo, Frías y Carcarañá— y las represas estratégicas como la de Cañada de Gómez. Paralelamente, se avanzó en planes de contingencia coordinados con gobiernos locales.
Trabajos preventivos y obras clave
En el departamento General López, se realizaron tareas de limpieza y ampliación de canales en Carreras, Cañada del Ucle, Melincué, Carmen, Villa Cañás y Venado Tuerto, así como en Berabevú, Bombal, Arequito y Chabás. En Arroyo Seco y María Susana, la optimización del canal Savoca y la finalización de defensas urbanas contribuyeron a contener las aguas.
La gestión de Pullaro también impulsa proyectos estratégicos en distintas localidades, entre los que se destacan: el Desagüe Troncal Hohenfels en Esperanza; defensas contra inundaciones en San Javier y Villa Minetti; obras en la laguna La Picasa; canales en Fighiera, Bogado, Vera y San Jerónimo; la cascada del Saladillo y múltiples intervenciones urbanas y rurales que refuerzan la protección hídrica en toda la provincia.



