La ciudad de Santa Fe se convirtió en punto de encuentro para escritores, lectores y amantes de la palabra escrita. En su segunda edición, el Festival Internacional de Literatura de Santa Fe (FILSF) volvió a reunir a voces destacadas del ámbito literario nacional e internacional, con la participación de autores de Ecuador, México y Estados Unidos, entre otros países.
El evento desplegó una variada programación que incluyó visitas a instituciones educativas, jornadas de lectura a micrófono abierto, mesas de narrativa y poesía y reconocimientos a trayectorias destacadas. La ciudad vivió así una verdadera fiesta cultural que celebró la diversidad de estilos, generaciones y territorios.
Un homenaje a la palabra y a la memoria
En la jornada de cierre, realizada en el Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clusellas”, se llevó a cabo un homenaje a la escritora esperancina María Amelia Schaller, figura esencial de las letras santafesinas. La presentación, a cargo de Beatriz Bolsi, repasó la vida y la obra de Schaller, subrayando su aporte a la cultura local y su legado en las nuevas generaciones de autoras.
Ese mismo día, la escritora esperancina Mabel Pruvost integró la mesa de lectura número cinco, compartiendo escenario con René González (Crespo, Santa Fe) y Matías Aguirre (Santa Fe), en un espacio coordinado por Lorena Nittoli. La lectura, que combinó distintas miradas sobre la narrativa contemporánea, reflejó la vitalidad de la literatura santafesina y la presencia activa de Esperanza en este circuito cultural.
El Festival Internacional de Literatura de Santa Fe contó con la organización de Néstor Fenoglio, Oscar “Cacho” Agú y un equipo de jóvenes colaboradores que aportaron energía y compromiso. Con un espíritu abierto y participativo, el encuentro reafirmó su objetivo: construir un espacio de diálogo, celebración y proyección para las letras de la región y del mundo.



